
Las luces de las máquinas tragaperras, los cartones del bingo y el gordo de la lotería de Navidad tienen un especial atractivo para muchos vascos. En total, según las últimas cifras disponibles, se gastan 1363,44 millones de euros al año en juegos de azar.
Por habitante, se juegan una media de 643,13 euros, aunque el gasto real por cabeza, que es la cantidad jugada menos los premios obtenidos, se reduce hasta los 434, 31 euros aproximadamente. Como en la mayoría de lugares, las máquinas tragaperras son las más accesibles y el juego que más gusta, seguidas de la lotería y el bingo.
Esta afición por los juegos de azar llega, en ocasiones, mucho más lejos y desencadena en una adicción que causa problemas personales y de salud, la ludopatía.
El año pasado, 362 adictos al juego recurrieron a la sede que la Asociación de ayuda al ludópata de Vizcaya, Ekintza-Aluviz tiene en Baracaldo. Según dicha entidad, el perfil de la persona afectada por esta adicción sigue manteniendo las mismas características: un hombre de unos 35 años, casado y con hijos, de clase media pero con graves problemas económicos derivados del juego, con la mayoría de la áreas de su vida total o parcialmente deterioradas y en un situación, tanto personal como familiar, muy grave.
Sin embargo, este colectivo recalca que cada vez son más las personas que se acercan al juego a edades más tempranas.”El año pasado, una de cada cuatro personas afectadas tenía menos de 30 años, incluso atendimos a dos jóvenes menores de 20”, afirman.
Dentro del mundo del juego tampoco hay que dejar de lado a las mujeres, que se están ganando a pulso un puesto en la cabeza de las listas. Como afirma Ekintza-Aluviz, la ludopatía femenina esconde, casi siempre, un historial de frustraciones por las cargas familiares bastante dramático, de modo que el juego se convierte en una válvula de escape.
1 comentario:
la vida es un juego
un deporte de riesgo
en el que hay sólo un "game over"
pero continuos "insert coin"
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